Efectos de la “Cultura de la brevedad”

El mundo digitalizado ha traído consigo una transformación significativa en la manera en que producimos y consumimos información. La cultura de la brevedad es una tendencia impulsada por las redes sociales, mismas que han favorecido el surgimiento de contenidos cortos y concisos que dominan nuestras interacciones diarias. 

La brevedad en la comunicación a través de redes sociales como TikTok, X o WhatsApp tienen sus ventajas indudables. Por una parte, permiten una transmisión rápida y eficiente de ideas, lo que es particularmente útil en un mundo donde el tiempo es un recurso valioso y, por otro lado, los mensajes cortos, tweets y videos de pocos segundos pueden captar la atención de la audiencia de manera efectiva y transmitir información esencial de manera directa.

Recordemos que, no todo lo que brilla es oro, pues esta eficiencia tiene un costo. La cultura de la brevedad a menudo sacrifica la profundidad y el contexto necesarios para una comprensión completa de los asuntos a tratar. Los temas complejos no pueden ser adecuadamente abordados en unos pocos caracteres o segundos de video, lo que puede llevar a una simplificación excesiva y a la superficialidad. La falta de contexto y matices puede derivar en malentendidos y una visión distorsionada de la realidad.

La cultura de la brevedad tan popular principalmente entre la población más joven plantea desafíos significativos para la calidad de la información. Cada vez hay más influencers que en el afán de capturar rápidamente la atención de sus seguidores, priorizan la velocidad sobre la veracidad, lo que conduce de manera inevitable a la propagación de información falsa, inexacta o sesgada. 

Los titulares sensacionalistas, amarillistas y los fragmentos fuera de contexto se convierten en herramientas comunes para atraer clics y vistas, aumentando de forma exponencial el problema de la desinformación. Además, la presión por producir contenido breve y constante puede disminuir la investigación y el rigor periodístico. Los creadores de contenido pueden verse obligados a priorizar la cantidad sobre la calidad, comprometiendo la integridad de la información. Afortunadamente, cada día es más común ver a personas que desenmascaran a los charlatanes o mentirosos que ofrecen información falsa o engañosa, por lo que hay que ser más cautelosos al momento de consumir contenidos. 

Los efectos de la cultura de la brevedad son los siguientes: 

  1. Incapacidad para concentrase y procesar la información. Cada día y a toda hora estamos expuestos a un bombardeo de fragmentos muy breves de información que pueden afectar negativamente nuestra capacidad de concentración y de procesamiento de información. La cultura de la brevedad fomenta una mentalidad de gratificación instantánea y reduce nuestra tolerancia para el contenido que requiere un esfuerzo cognitivo sostenido. Esto puede llevar a una disminución en la capacidad de pensar críticamente y de participar en análisis profundos y reflexivos.
  1. Dificultad para interactuar con los demás. La cultura de la brevedad impacta profundamente en nuestra interacción con la familia, los amigos o compañeros de trabajo. Las conversaciones reducidas a mensajes de texto muy cortos, abreviados incorrectamente o los famosos emojis pueden perder matices importantes de la comunicación humana, como el tono y las expresiones faciales. La superficialidad en la comunicación puede llevar a relaciones menos significativas y a una comprensión limitada de las emociones y necesidades de los demás.

A pesar de estos desafíos que encierra la cultura de la brevedad, es posible educarnos y adaptarnos sin sacrificar la calidad y profundidad de la comunicación. Se recomienda fomentar una alfabetización digital crítica para navegar el flujo constante de información breve. Como usuarios tenemos que aprender a evaluar la calidad de las fuentes, verificar la información y buscar contextos adicionales cuando sea necesario.

No olvides que, es crucial encontrar un equilibrio entre la brevedad y la profundidad. Las plataformas y creadores de contenido pueden experimentar con formatos que combinan elementos breves con análisis más detallados, proporcionando tanto accesibilidad como riqueza informativa. Si encontramos y nos interesa un extracto de una entrevista en TikTok, tenemos la opción de encontrar ese video completo en YouTube o el audio en Spotify. 

Aprovechemos los beneficios de la brevedad sin comprometer la profundidad y la integridad de nuestra comunicación. “No siempre menos es más”. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx

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