El relativismo en el siglo XXI

El siglo XXI se ha caracterizado por abanderar un sinfín de pensamientos, creencias, ideologías y costumbres, insertos en un marco en donde la libertad de expresión se constituye no solamente como un derecho fundamental para comunicarnos libremente, sino que también opera como una vía para imponer puntos de vista que muchas veces carecen de sentido, objetividad y que no tienen los elementos necesarios para ser verificados. 

En el año 2005, el papa Benedicto XVI popularizo la frase “dictadura del relativismo”, para describir a una sociedad donde la idea de verdad absoluta ha sido reemplazada por una multiplicidad de opiniones subjetivas, lo que gradualmente conduce a la confusión e incluso a una pérdida de valores y principios sólidos. 

El relativismo es la doctrina filosófica que sostiene que los puntos de vista carecen de verdad absoluta, siendo válidos solo en relación con su contexto, es decir, el relativismo sitúa la verdad en el ámbito de la persona, en vez de situarla en la realidad de las cosas, por lo que se advierte la adquisición de un conocimiento subjetivo, que está a merced de lo que la persona cree o siente, pero alejado de la objetividad y la universalidad. 

 En la era contemporánea, el relativismo se ha convertido en una característica prominente de las sociedades postmodernas, donde la pluralidad de perspectivas y la subjetividad individual se priorizan sobre un razonamiento crítico. 

Entre algunas características de la dictadura del relativismo encontramos las siguientes:

  1. Prevalencia del subjetivismo: Ahora se prioriza la experiencia y perspectiva individual sobre cualquier consenso o normativa externa. “Basta con que yo lo crea para que sea”, lo cual significa que la autenticidad personal y la autoexpresión se convierten en los principales criterios de validez.
  1. Negación de la verdad absoluta: En la dictadura del relativismo, la verdad basada en hechos ya pasó de moda, la idea de una verdad objetiva y universal es rechazada. Cada uno defiende su propia verdad, lo que puede llevar a una fragmentación del conocimiento y de los valores compartidos.
  2. Relativización de los valores éticos y morales: Los valores y normas morales se consideran relativos a cada cultura, sociedad o incluso individuo. Esto puede llevar a una situación en donde cualquier conducta puede ser justificada desde una perspectiva particular.

Algunos defienden la postura del relativismo, porque consideran que es una forma de promover la tolerancia y el pluralismo, además de que es una manera de reconocer la validez de diferentes perspectivas y experiencias. Los relativistas contemplan que, en lugar de ver el relativismo como una amenaza, hay que verlo como una oportunidad para enriquecer el entendimiento mutuo y la cooperación global.

Sin embargo, es importante considerar que la negación de valores absolutos puede conducir a una crisis donde los principios éticos y morales tradicionales pierden su autoridad. Esto puede generar incertidumbre y confusión en cuanto a lo que es correcto o incorrecto. La falta de consenso sobre cuestiones fundamentales puede llevar a conflictos y divisiones dentro de la sociedad.

En materia educativa, representa un desafío porque, en un entorno relativista, la educación puede enfrentar dificultades para transmitir conocimientos y valores que se consideren válidos. La idea de que todo conocimiento es igualmente válido puede obstaculizar la búsqueda de la verdad y el progreso científico. 

En una sociedad en donde prevalecen tantas verdades individuales, es crucial valorar la diversidad de perspectivas y fomentar un diálogo constructivo que permita encontrar un equilibrio entre la pluralidad y la búsqueda de principios comunes. Tenemos que promover una ética del respeto mutuo y la responsabilidad compartida, en donde se reconozca tanto la diversidad como la necesidad de ciertos principios universales que guíen la convivencia humana. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn Mx

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