Nuestro mundo está en constante cambio y la velocidad del progreso científico y tecnológico parece aumentar exponencialmente, la capacidad de adaptarse se convierte en un recurso invaluable. En este contexto vertiginoso, la triada poderosa de aprender, reaprender y desaprender emerge como una brújula esencial para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
- Aprender: Desde el momento en que nacemos, estamos programados para aprender. Somos aprendedores por naturaleza. El aprendizaje es una actividad constructiva mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades, valores, actitudes y comprensión del mundo que nos rodea, a través de los sentidos. En tiempos vertiginosos, la necesidad de aprendizaje es más crucial que nunca. Si queremos mantenernos relevantes y competitivos en un entorno en constante evolución, tenemos que desarrollar la capacidad de absorber nueva información y adaptarnos a nuevas circunstancias. El aprendizaje nunca debe ser estático, al contrario, debe ser un proceso continuo y dinámico que abarque toda la vida.
- Reaprender. El reaprendizaje se convierte en un imperativo del mundo en donde las tecnologías emergentes y las nuevas formas de pensar pueden invalidar rápidamente el conocimiento y las habilidades existentes. Reaprender es una tendencia de actualizarse cambiando los modelos mentales que están siendo rebasados por la realidad actual. Implica utilizar nuevos patrones para resignificar nuestras experiencias. También significa rechazar y eliminar responsablemente lo que ya no sirve y aprender algo de forma distinta a la que durante años hemos realizado. Es importante mantener un sentido crítico, reflexivo y flexible a través del análisis y cuestionamiento de todo aquello que creemos saber y mantenernos abiertos a nuevas ideas y perspectivas Reaprender implica un esfuerzo personal para adaptarnos a las nuevas circunstancias y generar ideas y soluciones innovadoras.
- Desaprender. Quizás el aspecto más desafiante, pero igualmente crucial de la triada es el desaprender. Desaprender es dejar de hacer lo mismo de la misma manera, rechazando las viejas ideas, hábitos o creencias que ya no nos sirven o que incluso nos limitan en nuestro crecimiento personal y profesional. El proceso de desaprender es para personas valientes, porque es un proceso incomodo y desafiante, implica descubrir otros caminos y otras posibilidades. En momentos de crisis el concepto de desaprender significa reconocer que todo lo que hemos hecho no ha dado el resultado esperado y que es tiempo de abandonar todas las creencias y los conocimientos pasados de moda para promover una verdadera renovación en nuestra vida.
En conjunto, aprender, reaprender y desaprender forman una triada poderosa que nos capacita para enfrentar los cambios y desafíos del mundo moderno. Al abrazar este ciclo continuo de crecimiento y transformación, podemos avanzar con confianza y determinación en tiempos vertiginosos, aprovechando las oportunidades que surgen y superando los obstáculos que encontramos en el camino. Ya lo decía Charles Darwin: “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado. Gracias por leer nuestro artículo nuevo por Carmen Benavides, Directora de contenidos.
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