Hoy más que en otros tiempos prolifera información abundante y accesible para todos. Con la llegada de Internet y el aumento de dispositivos conectados, tenemos acceso a datos e información al alcance de un clic. Esta enorme cantidad de información ha dado lugar a un fenómeno que algunos denominan «infoxicación», una combinación de «información» e «intoxicación».
La infoxicación es un término acuñado por el especialista en información Alfons Cornella en 1996, para referirse a la sobrecarga de información, en donde la cantidad de datos disponibles supera la capacidad del individuo para procesarla y analizarla eficazmente. Entre las principales causas, tenemos las siguientes:
- Extensión de internet: En la actualidad, existe una creciente democratización en cuanto al acceso a internet, pues millones de personas ya pueden compartir información a través de distintas plataformas como blogs, redes sociales y sitios de noticias contribuyen a la avalancha de datos.
- Redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y otras redes sociales, increíblemente, se han convertido en fuentes primarias de información para millones de personas, principalmente jóvenes. La inmediatez y el flujo constante de actualizaciones son abrumadores.
- Medios de comunicación: Existe una competencia voraz entre los medios por llamar la atención de los usuarios, situación que los lleva a producir una cantidad enorme de contenido. Las noticias se actualizan continuamente y la línea entre la información importante y la insignificante o falsa se difumina.
- Accesibilidad a dispositivos: Con la disponibilidad de smartphones y otros dispositivos conectados, la información nos sigue a todas partes, haciendo muy difícil la tarea de desconectar y reflexionar.
La infoxicación puede tener efectos nocivos para la “salud mental” porque estamos expuestos a la constante publicación de información no verificada, maquillada, falsa o negativa que puede causar ansiedad, estrés y, en casos extremos, depresión. La incapacidad para filtrar la información relevante puede llevar a una sensación de abrumamiento y fatiga mental.
Por otra parte, el exceso de información puede entorpecer o paralizar la toma de decisiones. Ahora contamos con tantas opciones y datos disponibles, que podemos sentirnos incapaces de tomar una decisión informada. Este fenómeno, conocido como «parálisis por análisis», es especialmente problemático en contextos donde se requiere una toma de decisiones rápida y eficaz.
Si bien es cierto que contamos con una gran cantidad de información, eso no significa que toda sea de calidad. En la era de la infoxicación, es difícil discernir entre fuentes fiables y no fiables. La proliferación de noticias falsas y desinformación se ve exacerbada por la incapacidad de los usuarios para evaluar críticamente la información que consumen.
¿Qué hacer frente a esta avalancha de información?
Es importante luchar contra la desinformación y manipulación a través del fomento de la “alfabetización digital” y enseñar a las personas a evaluar críticamente las fuentes de información es crucial. Los programas educativos y laborales deben incluir habilidades para identificar noticias falsas, comprender el sesgo en los medios y usar herramientas de verificación de hechos.
Los algoritmos de “filtrado y personalización”, si se utilizan correctamente, pueden ayudar a los usuarios a recibir información relevante y reducir el ruido. Sin embargo, es esencial que estos algoritmos sean transparentes y no perpetúen burbujas de filtro. Por otra parte, es fundamental tomarse “descansos regulares” de las redes sociales y otras fuentes de información digital con el propósito de ayudar a reducir el estrés y permitirnos procesar la información de manera más efectiva.
La era de la infoxicación presenta desafíos significativos para los individuos y la sociedad. La clave está en aprender a navegar en el vasto mar de información de manera crítica y consciente. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.
Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos, Trainn mx
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